BC tiene menor esperanza de vida que el País
Por Lourdez Loza, Frontera|8 de Noviembre

Baja California está entre los cinco estados del País cuyos residentes tienen la menor expectativa de vida al nacer, que es de 74.1 años.

De acuerdo a los Indicadores de Bienestar por entidad federativa, desarrollados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Estado con mayor esperanza de vida es Nuevo León, con 76.37 años.

Los datos agregan que Baja California se ubica siete lugares por debajo de la media nacional en expectativa de vida, que es de 74.95 años al nacer.

El jefe de medicina interna del Hospital General de Tijuana, Francisco Gutiérrez, indicó que la esperanza de vida es un índice que sirve para medir el bienestar de los habitantes en un País.

“Los factores que definen la esperanza de vida se dividen en modificables y no modificables, dentro del primer tipo se engloban los malos hábitos que generan un deterioro en la salud”, detalló.

Tabaquismo, alcohol, consumo de drogas y sedentarismo son los principales factores que afectan a la salud, explicó, y que al modificarlos se podría aumentar la esperanza de vida.

Indicó que los factores modificables son en su mayoría el origen de una enfermedad crónica degenerativa, que forman parte de las listas de principales causas de fallecimientos.

La baja esperanza de vida en el Estado, apuntó, podría tener relación a su condición de entidad fronteriza y a la cercanía con las costumbres alimenticias de Estados Unidos.

“Los estadounidenses se mantienen a base de dietas altas en calorías, lo que genera la aparición de múltiples enfermedades que reducen la calidad de vida”, agregó.

Pobreza y violencia

El investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef) Raúl González afirmó que la situación social y económica de los individuos altera los factores que definen si la esperanza de vida aumenta o disminuye.

“Si la persona tiene pocas posibilidades de acceso a servicios de salud o educación de calidad, no puede entender qué hábitos son buenos o malos para su bienestar”, explicó.

Agregó que la violencia también ha sido un factor importante en la disminución de la esperanza de vida, situación que se registró con mayor fuerza en los últimos seis años a causa de la guerra que mantuvo el Gobierno contra delincuentes.

“La esperanza de vida de los hombres disminuyó en el Estado y los estudios lo atribuyen a la ola de homicidios violentos que se han vivido en los últimos años”, declaró.

Aseguró que la esperanza de vida se puede aumentar si se tratan adecuadamente los factores que la perjudican como los problemas sociales y las enfermedades crónicas que provocan la muerte prematura de los bajacalifornianos.

La violencia y los padecimientos degenerativos pueden combatirse, expuso, pero el trabajo que se requiere para lograrlo no está siendo diseñado de manera adecuada.

“La mayoría de los programas están enfocados en recuperar la salud, no en prevenir o conservarla, tampoco se toman en cuenta los factores sociales que originan estos males”, puntualizó.